- Mejoras en los lectores de libros e
- Mejoras en los solucionadores de enlaces
- Mejoras en las búsquedas federadas
- La web 2.0
- La carga de metadatos a nivel local
- Las tecnologías móviles
- La gestión de grandes ficheros de datos
- La identificación o autenticación de usuarios
- El ‘clouth computing’
- Los ERM’s (o gestores de recursos electrónicos)
- La web semántica
- Los descubridores de recursos o ‘discovery tools’
El animador continúa y fuerza a los asistentes a que concentren sus votos en tres de las tendencias de la lista. Salen las más votadas (y por este orden):
- Los descubridores de recursos o ‘discovery tools’
- La identificación o autenticación de usuarios
- Las tecnologías móviles
No voy a comentar este último pero si los dos primeros.
Los servicios libres en Internet son accesibles (obviamente) de forma libre. Los servicios restringidos se han basado en dar acceso a través de las direcciones IP autorizadas. Pero este sistema hace tiempo ha mostrado ser insuficiente, y ya no por las limitaciones del sistema de direcciones IP sino por la movilidad de los usuarios. Supongamos que en función de mi lugar de trabajo tengo acceso a una Intranet o a una base de datos comercial y supongamos que no estoy en mi lugar de trabajo (es decir, no tengo mi IP habitual). La forma de acceder sería a través de códigos de usuario y password o por un sistema certificado de acceso remoto que me identificara o me autentificara frente a mi propia institución o frente un proveedor comercial.
Los ingleses fueron los pioneros en utilizar y promover un sistema normalizado de autenticación (el Athens). El sistema que ahora se promueve internacionalmente es The Shibboleth® System
Sobre los instrumentos descubridores de recursos, Ernest me llama la atención a las entradas del blog de Lorcan Dempsey de 30 de mayo y de 31 de mayo.
Se habla allí del prototipo de discovery de la National Library of Australia. El prototipo es tan joven que aún no tiene nombre, y lo llamaremos prototype discovery service.
Impresionante. Da acceso a los metadatos de 42 millones de documentos en línea. Inicialmente los datos provenían de fuentes australianas (Australian National Bibliographic Database, Australian Newspapers, Picture Australia, the ARROW Discovery Service, Pandora) pero han incluido también fuentes ‘externas’ como OAIster, el repositorio Hathi Trust, el Internet Archive ...
Sugiero una visita por el recolector australiano. Se puede buscar ‘fragmentadamente’ (libros y artículos de revistas, imágenes, música y vídeo, periódicos australianos, archivos, mapas, páginas web y sobre personas e instituciones) o de forma global. Si la búsqueda es global, puede refinarse por formato (artículo, libro o periódico), disponibilidad, palabras clave, autor, década de publicación o lengua.
Me busco (¿quién no lo hace?), escribo muy mal mi nombre, el prototipo me encuentra 73 artículos míos (?). Entro en uno que me atrae por ser de 1987. proviene de OAIster que lo saca de Dialnet, que recolecta RACO que ha incorporado la revista Item.
Me pregunto, pudiendo recolectar tanto ¿alguien va a entretenerse en sembrar?
1 comentari:
És fantàstic aquest recol·lector. M'agrada des de l'aparença, passant per les dades que "recol·lecta" fins a la columna de la dreta amb els documents relacionats. Va molt més enllà que la simple enumeració de documents similars.M'agrada que demanin en què es pot millorar.
I sí, es necessita sembrar, és imprescindible,ja que per recollir s'ha de sembrar.
Publica un comentari a l'entrada