dilluns, 9 de novembre del 2009

Bibliotecas biomédicas

La asistencia a un congreso del que me había ausentado algún tiempo me permite reencontrarme con viejos escenarios y antiguos conocidos. Un amigo que sigue mi blog (hace alta mucha amistad para ser un seguidor fiel) me critica constructivamente su estilo envarado, académico y formal que considera poco propio de las formas más libres del estado actual de internet.

Seguramente tienen razón y me animo a olvidarme de las notas de mi cuaderno y a comentar sin que estuviera previsto el libro que me deja David con los resúmenes de las ponencias, comunicaciones y pósteres de las "XIII Jornadas Nacionales de Información y Documentación en Ciencias de la Salud", que se celebraron en Oviedo los pasados 14-16 de octubre.

No estuve, pero me miro con interés los temas tratados que, agrupados a mi manera, se distribuyen en:
  • 13 sobre herramientas Web 2.0 e instrumentos tecnológicos actuales,
  • 11 intervenciones de temática bibliométrica y estadística,
  • 8 sobre bibliotecas virtuales, portales y compras consorciadas
  • 3 sobre repositorios
  • 11 sobre formación de usuarios, plan estratégico, comunicación, selección de la colección, modelo de biblioteca, formación profesional...

Probablemente esta distribución temática de un congreso de bibliotecas especializadas refleje bien lo que preocupa en estos momentos a la profesión en general (o lo que debería ser motivo de su reflexión). Dejo sin comentario la temática de la web 2.0, suficientemente de moda como para que sea innecesario llamar la atención sobre la misma.

A destacar la importancia que ocupa la bibliometria y las bibliotecas virtuales o consorciadas. La primera, con razón y probablemente desde hace tiempo, debido a la importancia del impacto de las publicaciones científicas en la gestión de bibliotecas de investigación. La segunda con razón y probablemente desde hace menos, debido a los enormes beneficios en acceso a la información que producen las compras consorciadas de información electrónica. Lo han experimentado algunos países y a veces en algunos ámbitos, pero hay sectores profesionales en los que el tema no ha tenido incidencia. En España, uno de los éxitos más claros obtenidos por la bibliotecas a nivel de usuario ha sido en el acceso a la información que ofrecen las bibliotecas universitarias de algunas autonomías que, consorciadas, han podido ofrecer un cambio cualitativo de los servicios.

Lo mismo podría (debería) pasar entre bibliotecas especializadas de investigación y así parece que va a pasar en el ámbito biomédico. Solo nos lamentaríamos que la fragmentación de la investigación entre ministerios no facilitará la formación de consorcios integrados, sino la también fragmentación de consorcios de compra por tipos de biblioteca. Pero más criticable es que los efectos beneficiosos de la compra consorciada de recursos digitales de información (y, de hecho de la misma información electrónica) sean desconocidos en las bibliotecas públicas o escolares.

Me acuerdo del enorme impacto de la Coordinadora de Documentación Biomédica (CDB), nacida en Cataluña en 1983 y sobre la que se puede conocer más en un artículo de Lluïsa Amat y Gemma Serra del Item de 1991 (núm. 9, p. 68-75)

Impacto porqué el de las bibliotecas biomédicas fue, creo yo, el primer gran movimiento de renovación bibliotecaria en la España post franquista. Poco más tarde (en 1984) se inició el de las bibliotecas universitarias y a finales de la década el de las populares. Impacto porque el nacimiento de la CDB sirvió de impulso al nacimiento de otras asociaciones de bibliotecas especializadas (de matemáticas, de ingeniería, de arquitectura...) a lo largo de los 80 y principios de los 90.

Bibliotecas especializadas que tuvieron todas como objetivos fundacionales la creación de catálogos colectivos de revistas para poder así suministrarse mutuamente artículos a través de servicios de obtención de documentos. En las recientes Jornadas comentadas de bibliotecas especializadas en ciencias de la salud podemos encontrar un póster sobre la creación de catálogos colectivos y 4 sobre obtención de documentos. Algo debemos haber avanzado para que sea así.

Comentario que me dejo para el final. Pocas muy pocas contribuciones procedentes de Cataluña. Creo que dos. Una de ellas lleva por título: “Recortes en el presupuesto, y ahora ¿qué?”. Me pregunto, ¿será este tema representativo de los aires que dominan las bibliotecas de Cataluña dónde se creo hace 25 años la 1ª asociación de bibliotecas especializadas en salud?