Presentación del Anuario ThinkEPI en la sede del Ministerio de Cultura el pasado jueves 21.10.10, con menos público que el esperado y que el que se merecía lo que dio de si el acontecimiento.
Enrique Orduña y Tomàs Baiget hicieron un balance de las 4 temporadas del Anuario y contaron algunas novedades del grupo ThinkEPI para el 2011.
Este se creó en 2005 con la voluntad de ser un ‘think tank’, es decir una fábrica de ideas, en nuestro dominio y la voluntad de dinamizar la profesión, contribuir a la formación permanente de los profesionales y difundir conocimientos a partir de notas informativas (casi artículos) creados por expertos. Estas notas se difunden de tres formas: en la lista de distribución de IWEtel dónde reciben comentarios, estos se incorporan a las notas y las notas se suben a la web de ThikEPI, finalmente, una vez al año se publica en el Anuario ThinkEPI.
Sin quitar méritos a otros, los resultados debemos agradecérselos a Tomàs Baiget que desde hace años ha puesto todo su tesón (que es mucho) en crear ámbitos en los que el conocimiento surja del intercambio entre profesionales. Esta es a mi parecer la constante de muchas iniciativas de Tomàs, iniciativas que deben tener mérito ya que son capaces de nacer y de permanecer (bastantes cosas pueden nacer, pero solo permanecen las que se empujan con constancia y las que se basan en un acierto).
ThinkEpi, El profesional de la información y la lista IWEtel tienen en común lo mencionado: la convicción de que (parte) del aprendizaje de un profesional proviene de lo que puede aprender de los demás. Tomás lo experimentó cuando hace mucho, mucho tiempo creó y animó las ‘tertulias terminaleras’, reuniones informales de profesionales que usaban la teledocumentación y que se encontraban para explicarse novedades, plantearse problemas, contrastar ideas y, ¿porqué no? continuar la sesión alrededor de una cerveza o un café.
El acto empezó con una conferencia de Pablo Lara-Navarra (Director de innovación en la UOC) que llevaba por título “Prospectiva e innovación en las ciencias de la información” que no podré de ninguna forma resumir ya que en parte consistió una demostración de libros e- con imágenes 3D incorporadas (momento al que se corresponde la foto). De su intervención me interesaron dos cosas
- Sus reflexiones sobre la innovación. Según Pablo, innovar es tener muchas dudas (cuando no hay dudas no estamos innovando, estamos mejorando), una apuesta (a veces es una apuesta personal) para hacer algo diferente, incertidumbre (cosa que comporta un riesgo personal e institucional) y no es [forzosamente] gratificante (ya que supone enfrentarse a la resistencia al cambio).
- Su visión sobre la innovación tecnológica que, según él, necesita un enlace con la realidad, un ámbito donde aplicarla. Hoy habría tecnología sin aplicación de donde surgiría la oportunidad para el bibliotecario de ayudar en encontrar aplicaciones para la tecnología. Concluyó afirmando que como profesión tenemos capacidad de aportar cosas a la innovación tecnológica y éstas son su aplicación a la realidad (a la información). Esta es (debería ser) nuestra valorización profesional.
Transcribo aquí (y que mis compañeros me perdonen por mis lagunas y errores) parte del contenido de la mesa redonda que moderó Javier Guallar y en la que intervinieron Natalia Arroyo-Vázquez (FGSR), Elea Giménez-Toledo (CCHS-CSIC), Luis Rodríguez Yunta (CCHS-CSIC), Carlos Tejada (de la Facultad de BiD de la UCM) y yo mismo.
Preguntó Javier sobre el valor de la prospectiva en nuestra área, las formas de estar al día y el valor de instrumentos como el Anuario.
- Hubo coincidencia en considerar la prospectiva como un instrumento (o una actitud) por la que nos forzamos a comprender mejor el hoy para influir en el mañana.
- Anglada afirmó que la prospectiva demasiadas veces esconde deseos (y no intenta adivinar qué será el futuro). La prospectiva como adivinación tienen un valor nulo. La prospectiva como actitud tienen un valor muy alto, ya que preocuparse por lo que vendrá es preguntarse sobre la realidad y como esta cambia.
- Para estar al día, diversos asistentes destacaron la importancia de nuevos instrumentos como las redes sociales, las listas de distribución, los blogs...
- Como valor de ThinkEPI, Elea destacó que el conocimiento está interrelacionado y que los profesionales solemos movernos en ámbitos de especialización que no nos permiten tener una visión global del mundo en el que nos movemos. Las notas de ThinkEPI nos proporcionan esta visión multidisciplinar y plural que no podemos generar u obtener por nosotros mismos.
Javier nos pidió que destacáramos 2-3 en nuestro sector para el periodo 2011-2013 y se señalaron:
- Natalia: la mejora del acceso de la información desde cualquier lugar y momento gracias al avance de la web móvil, la nube y el libro electrónico y el uso la web social y la reutilización de información por parte de las bibliotecas.
- Luis: la creación de nuevos recursos para extraer citas y la mejora de los sistemas de recuperación de la información (destacando que los sistemas actuales de búsquedas federadas son limitados).
- Elea: la consolidación de las herramientas para evaluar investigadores en ciencias sociales y humanas y el replanteamiento de las políticas de edición en las universidades para buscar más calidad.
- Carlos: el desarrollo de las enseñanzas profesionales bajo la reforma de Bolonia. Dio el 2015 como fecha clave ara nuestros estudios que va a ser cuando se evalúen las titulaciones actuales. Destacó como claves del desarrollo profesional: la colaboración (con otros sectores y otros profesionales), la convergencia de disciplinas (colaboración con otros profesionales), la diversificación (no hay un solo modelo de plan de estudios), la evolucionar hacia la formación en competencias y actitudes y la búsqueda de calidad en los programas académicos.
Anglada citó 3 tendencias:
- La crisis económica en la que será determinante no ya los recursos que no tendremos sino como reaccionaremos a no tenerlos (la cultura en general y las bibliotecas en particular hemos vivido en gran parte menos de grandes planes que de excedentes económicos en años de abundancia).
- La búsqueda y experimentación de modelos de negocio para la información electrónica para intentar encontrar modelos exitosos (basados en el gana-gana) como lo han sido las contrataciones consorciadas de revistas. Los desarrollos del OA formarían parte de esta tendencia.
- Los esfuerzos de las bibliotecas y centros de información para valorizarse, es decir para mostrar su aportación a la sociedad en general, y a la institución que las mantiene en concreto.
Todo terminó, como las tertulias terminaleras que organizaba Tomàs, con una magnífica conversación alrededor de una comida menos destacable y un posterior café en la terraza del Círculo de Bellas Artes bajo un cielo brillante y soleado.
1 comentari:
Tres tendencias que a mi me parecen casi tres sentencias sobre nuestra realidad y con las que concuerdo plenamente.
1. Efectivamente yo creo que entramos en una época en la cual tendremos que explotar mucho más nuestra imaginación (colectiva), seleccionar mucho mejor nuestras prioridades y justificar muy adecuadamente nuestro servicio.
2. Creo que esta situación de drásticas reducciones presupuestarias puede ser un buen momento para la reflexión y el autoanálisis que en muchos casos no hemos hecho. Puede ser una nueva y buena oportunidad para demostrar nuestro saber hacer y reafirmar nuestro valor social e institucional.
3. Creo que el exitoso gana-gana tendrá forzosamente que adaptarse a esta situación de menos recursos económicos, y mas OA, y dar paso pronto a una nueva fórmula en donde todos sigamos ganando.
Y por todo ello creo que estamos en un momento propicio para incrementar la cooperación bibliotecaria. Y también para la negociación.
Felicidades colectivas a los que crearon y siguen haciendo posible instrumentos como EPI, ThinkEPI o Iwetel, y por supuesto para el autor y mantenedor de este blog que periodicamente nos enriquece con sus aportaciones en la red
xosé
Publica un comentari a l'entrada