Un par de compañeros me han hecho recientemente comentarios sobre Hispana, portal o recolector que da aceso a 3,185,358 objetos digitales de 147 repositorios.
La voluntad de Hispana es clara. Hispana: “reúne las colecciones digitales de archivos, bibliotecas y museos conformes a la Iniciativa de Archivos Abiertos que promueve la Unión Europea y cumple en relación a los repositorios digitales españoles funciones análogas a las de Europeana en relación a los repositorios europeos, es decir, constituye un agregador de contenidos de las bases de datos de colecciones digitales.”
No sé encontrar los antecedentes de Hispana, y, sin razón, me resisto a creer lo que me cuenta Francisca Hernández que se estableció en 2006. Pensaba yo que era anterior porqué me acuerdo de haberlo estado comentando con Xavier Agenjo bastante antes de la creación de Recolecta
Hispana es un buen proyecto, como o es Europeana a nivel europeo. Europeana ha sabido alejarse de la posición inicial, victimista y anti Google, para constituirse en un proyecto integrador (bibliotecas + archivos + museos) de los países Europeos. Hispana hace (acertadamente) lo mismo: bibliotecas + archivos + museos de los diferentes ámbitos españoles.
Establecer depósitos digitales no es fácil. Se tienen que vencer visiones ancladas en el pasado y reticencias con respecto las nuevas reglas del futuro. Hacerlo es sembrar: es plantar hoy la semilla (digital) para recoger mañana el fruto (su uso y su reutilización). Ha habido quien se ha especializado en la siembra, y lo ha habido quien lo ha hecho en la recolección. Pero el recolector inteligente protege al sembrador (y el mezquino solo se aprovecha de su trabajo). El Ministerio de Cultura está entre los primeros, ya que, al mismo tiempo que recolecta con Hispana, ayuda a los ‘sembradores’ con las Ayudas para la creación y transformación de recursos digitales y su difusión y preservación mediante repositorios.
En la línea de integración de objetos digitales procedentes de fuentes diversas en un solo portal, recomiendo un viaje a las antípodas. La Biblioteca Nacional de Australia ha puesto en funcionamiento Trove, donde se pueden encontrar 239.180.339 recursos en línea, australianos y de todo el mundo. Trove integra en una sola consulta: periódicos y revistas, libros, fotografías, objetos, música, vídeo, mapas, cartas, archivos y páginas web. Las búsquedas pueden limitarse a documentos disponibles en línea, a contenido australiano o a materiales disponibles en determinadas bibliotecas (gracias esto último a la participación de las bibliotecas australianas en WorldCat).