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diumenge, 6 d’abril del 2014

Políticas de información: quién y cómo


[Acaba de aparecer el v. 23, n. 2 (marzo-abril de 2014) de la revista “El profesional de la información” con el tema monográfico de 'Políticas de información'. Publico la última entrega (6/6) de mmi contribución que se encuentra en abierto en la p. web de la revista junto a otros artículos interesantes]


¿Quién debería establecer una política de información, es decir aquello que hemos definido como una acción concertada de diferentes agentes con la información como objeto y con determinadas finalidades como metas? Creo que desde la ‘vieja Europa’ tenemos cierta tendencia a considerar que debería hacerlo el Estado, pero la administración  se ha mostrado conservadora y remisa a tomar un papel de liderazgo en esta época de cambios profundos. En el caso español esto se agudiza por la falta de tradición planificadora, interés por la cultura y fragmentación de competencias.

Francis Fukuyama afirma que “una única característica cultural aglutinante condiciona el bienestar de una nación, así como su capacidad para competir: el nivel de confianza inherente a la sociedad”  (1) y que esta se mide por el dinamismo de su sociedad civil y la cuantía del capital social que acumulan. La capacidad de establecer alianzas y asociaciones de intereses configura el desarrollo de una sociedad y, siguiendo esta argumentación, deberíamos dejar en manos de los agentes la concertación de acciones que configura una política de información.

Si las metas que hemos presentado como potencialmente comunes realmente lo son, el camino para conseguirlas debería ser la adición de agentes a su alrededor, es decir, a través de las asociaciones profesionales y del establecimiento de alianzas entre diferentes agentes. De hecho, solo el mismo ejercicio de la asociación puede mostrarnos cuales son las acciones concretas que concilian consenso y que se revelan como determinantes para configurar determinado futuro.

No hay certeza sobre el devenir, pero sí hay valores a defender y objetivos a perseguir. Hay consensos posibles en la diversidad de tipología de instituciones e intereses comunes por encima de los propios de un sector o una organización. Quizá siempre, pero más en este momento en que la tecnología y el mercado están reconfigurando una sociedad diferente, los puntos de vista sectoriales solo prevalecerán si son expuestos y defendidos por el sector que los representa. El acceso generalizado a la información por parte de una ciudadanía capaz de utilizarla para su crecimiento personal y colectivo no será un bien que se consiga sin explorar organizadamente las alternativas existentes y sin apostar dentro de la incertidumbre por las que se considere más adecuadas.

Estoy defendiendo –tal como se hace evidente- el reforzamiento del asociacionismo profesional y el papel de las asociaciones profesionales e institucionales en el establecimiento de políticas de información. En un mundo globalizado no se encontrarán caminos para la preservación de lo nacido digital o del préstamo de libros electrónicos en las bibliotecas, por ejemplo, desde lo local. Esto, de forma evidente, no excluye la experimentación a nivel institucional o territorial, pero el campo de juego es mucho más ancho, es multitipo, es intersectorial y es de ámbito estatal y mundial.

Seguramente Rebiun, la asociación de bibliotecas universitarias, sea el mejor ejemplo en España de la capacidad de las bibliotecas asociadas para conducir nuestro futuro. Sus planes estratégicos, con mayores o menores aciertos en cada momento pero continuados en el tiempo, han conseguido no solo cambios notables sino además visibilizarse como agentes de cambio (2) . La acción concertada de varios ha fortalecido al grupo, sí, pero sobre todo ha fortalecido a las partes.

Otro ejemplo destacable –este a nivel europeo- es el esfuerzo que actualmente está haciendo LIBER para reposicionar las bibliotecas nacionales,  universitarias y de investigación en este entorno cambiante. Las líneas de trabajo han derivado de un trabajo previo definiendo una visión estratégica del que han derivado tres líneas de acciones que LIBER propone a sus miembros: redefinir la biblioteca física, posicionar la biblioteca como un socio activo en la investigación científica y actuar de forma conjunta frente la Unión Europea.

De una forma parecida, es decir elaboración de una visión estratégica de la que se deriva un plan de acción, está actuando el Consejo de Cooperación Bibliotecaria. Este aprobó su primer plan estratégico para el período 2013-15, compuesto de tres líneas: promoción y fomento de las bibliotecas, sostenibilidad de los servicios bibliotecarios en el nuevo entorno informacional y social, y evolución del funcionamiento del Consejo (3). El Plan del CCB generó un grupo de trabajo que ha hecho un trabajo de prospectiva que destaca las diez áreas que más van a cambiar en nuestras bibliotecas en los próximos años y del que se derivan propuestas de trabajo conjuntas (4) . De forma muy sintética, el estudio de tendencias nos indica tres direcciones (la biblioteca debe ser creadora y educadora de comunidades, los edificios serán espacios sociales y sus servicios se adaptarán a la realidad digital) y dos caminos: flexibilizar las  estructuras y procesos de las bibliotecas e incrementar la cooperación dentro y fuera de la institución (5).


En estos momentos de cambio, rodeados de incertidumbres y con algunas debilidades notables, parte de nuestros deberes profesionales deben dedicarse al tejido de acuerdos que permitan actuar coordinadamente en direcciones determinadas. El asociacionismo y la cooperación no son terrenos de intercambio placentero de conocimientos para cuando se termina la jornada laboral, son terrenos de definición de políticas de información, políticas sin las cuales nuestras instituciones no podrán cumplir sus finalidades.

Notas:
[1] Francis Fukuyama, 'La confianza (Trust)' (Barcelona: Ediciones B, 1995).
[2] Sus inicios están explicados en: Cabo, Mercè; Celestino, Sonsoles; Guerra, Carmen; Taladriz Mas, Margarita (2003). «Un puente hacia el futuro : el Plan Estratégico de REBIUN». BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació, juny, núm. 10. [Consulta: 15-03-2014].
[4] José Pablo Gallo León (coord..),  “Prospectiva 2020: Las diez áreas que más van a cambiar en nuestras bibliotecas en los próximos años” (CCB, 2014). http://www.mcu.es/bibliotecas/docs/MC/ConsejoCb/GruposTrabajo/GE_prospectiva/Estudioprospectiva2020.pdf Ve un resumen en el Blog de Julián Marquina, “Transformación física y social de la biblioteca en los próximos años”, http://www.julianmarquina.es/transformacion-fisica-y-social-de-la-biblioteca-en-los-proximos-anos/

[5] Esta visión sintètica se la debò a Alfono Stinus, de Momentum. 

dilluns, 18 de gener del 2010

Hacer bastante más con más o menos lo mismo: las bibliotecas de los EUA de 1999 a 2009

‘How many’, parecer que preguntan los norte-americanos ante cualquier cosa. Esto parece superficial desde una cultura que prefiere la esencia a la cantidad, pero tan cierto es que el dato sin el contexto es insípido como que la opinión sin sustento empírico me parece propio de conversaciones de café.

Lo dicho para animar a la lectura de The Condition of U.S, Libraries: Trends, 1999-2009
informe de la American Library Association (ALA), firmado por Denise M. Davis, directora de la oficina de investigación y estadísticas de la mencionada asociación..

El informe muestra que las bibliotecas de todo tipo están viendo las orejas del lobo de la crisis en un panorama de incremento de usos. El informe nos da datos de la década 1999-09 (de los que se pueden deducir tendencias) para bibliotecas públicas, escolares y universitarias y también de consorcios. Mi resumen sería: se está haciendo bastante más con más o menos lo mismo

El informe se centra en el número de bibliotecas y población servida, gasto, personal y uso de servicios. Doy a continuación algunos datos y tendencias que me parecen destacables.

Bibliotecas públicas, entre 2002 y 2007
  • se crearon 80 puntos de servicio nuevos y la población servida creció en un 4,1% (sólo un 2,6% de la población de los EUA no estaría atendida por ninguna biblioteca)
  • las visitas a la biblioteca por persona pasaron de las 4,5 a las 4,9 (para comparar, decir que fueron de casi 3 en las de la provincia de Barcelona)
  • los préstamos por persona pasaron de los 6,8 a los 7,4 (decir que en la provincia de Barcelona los préstamos por persona en 2008 fueron de 2,2)
  • se muestran importantes incrementos de bibliotecas con servicios de ayuda al ciudadano para usar servicios electrónicos de la administración
  • un 90% tienen bases de datos contratadas y algo más del 50% libros e-
  • en 2009, un 76,4% ofrecían red de Internet sin cables

Bibliotecas escolares, entre 1999 y 2007
  • Incremento del 6,2% de bibliotecas escolares (debido al incremento de la población escolar)
  • Incremento del préstamo del 9,5%

Bibliotecas universitarias, entre 2002 y 2008
  • El censo reporta 259 bibliotecas nuevas (un 6,8%) debido, en parte, a haber tenido más respuestas del sector
  • Una disminución del 1,5% en personal total (el resultado parcial para los bibliotecarios ‘de carrera’ es un incremento del 5,4)
  • Descenso del préstamo ‘normal’ (del 36%) y de las transacciones de referencia (un 39%); incremento del interbibliotecario, de las visitas a la biblioteca (un 16,5%) y de los servicios de formación (un 11,17%)

Quizá lo más importante
  • Un 74% de los norte-americanos creen que la biblioteca pública mejora la calidad de vida en su comunidad y que, al proporcionar acceso libre a recursos de información, proporciona a su vez igualdad de oportunidades al individuo
  • Un 97% cree que los programas de biblioteca escolar son una parte esencial de la experiencia educativa
  • Un 95% creen que las bibliotecas universitarias son esenciales para la comunidad académica.
¿Y sobre redes, cooperativas y consorcios? Pues que les reconocen el papel fundamental que tienen para las bibliotecas. A mi entender, esto no esta siendo reconocido en España en lo que debiera. Las redes y los consorcios hoy son partes esenciales del panorama. No son partes sustanciales (ya que no prestan servicios directos), pero si indicativas del grado de madurez del sistema y de sus niveles de eficacia y eficiencia. Decir que el Consejo de Cooperación Bibliotecaria (la existencia del cual alabé en este blog) no tienen ningún representante de un consorcio.

En el dominio de la opinión personal, decir que sin datos estamos sometidos a la tiranía de la demagogia como la de aquel político que afirmaba sin rubor que el ritmo de creación de bibliotecas en Cataluña era de unas 1 o 2 a la semana. Sin datos (y con la espada del poder amenazando al disidente), ¿quién le contradeciría?

Comentario final. Las estadísticas mencionadas son del ALA, no del gobierno. La ALA puede hacerlas gracias a la fiable información gubernamental, pero quién las hace es la asociación profesional. Pedir que las nuestra se preocupen de ofrecernos datos no me parecería un despropósito.

dimecres, 20 de febrer del 2008

Consejo de Coperación Bibliotecaria

M’ha semblat que se n’ha parlat poc de la “Ley 10/2007, de 22 de junio, de la lectura, del libro y de las bibliotecas”, llei que ratifica el preu fix dels llibres i que, almenys a Catalunya, té implicacions clares que han canviar la política de descomptes d’Abacus. La Llei, a l’article 15, assenyala que l’Administració General de l’Estat, en col·laboració amb la resta d’administracions, “promoverán e impulsarán la cooperación bibliotecaria mediante el establecimiento de planes específicos que se evaluarán y actualizarán periódicamente”. A l’empara d’això, es crea el Consejo de Cooperación Bibliotecaria, amb la finalitat d’afavorir i promoure el desenvolupament i la millora de les condicions de les biblioteques i dels seus serveis. L’1 de gener (i malgrat ser festa assenyalada) el BOE va publicar el REAL DECRETO 1573/2007, de 30 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento del Consejo de Cooperación Bibliotecaria. El RD 1573/2007 fixa:
  • Art. 1. Els objectius del RD: fixar l’objecto, composició i funcions del Consejo
  • Art. 2. Composició: càrrecs dels ministeris de cultura i educació, 1 representant per cada autonomia, 3 en representació de l’administració local, el rector president de Rebiun, els presidents de les comissions tècniques (vid. Art. 10) i 1 vocal en representació de les associacions professionals
  • Art. 4. Funcions del Consell, la citada en 1r lloc i la fonamental: “Promover la integración de los sistemas bibliotecarios de titularidad pública en el Sistema Español de Bibliotecas, de conformidad con lo previsto en el artícu-lo 14.2.c) de la Ley 10/2007, de 22 de junio, e impulsar los diferentes tipos de bibliotecas y de redes bibliotecarias potenciando su desarrollo específico y fomentando líneas de cooperación entre ellos.”
  • Art. 5. Les funcions del òrgans del consell, entre els que destaca la creació de 5 comissions tècniques de cooperació: una per a la Biblioeca Nacional i les biblioteques nacionals i regionals, una per a b. Públiques, una per a b. Escolars, una per a b. Universitàries, una per a b. Especialitzades
  • Arts. 6/9 determinen composició i funcions de la presidència, del Ple i de la Comissió Permanent
  • Art. 10. Sobre les comissions tècniques de cooperació: composició i funcions. Sembla que aquestes comissions poden tenir un paper fonamental, ja que es reuniran de forma autònoma i seran les que regularan els temes que tractarà i aprovarà el Ple
El mateix BOE, publica