diumenge, 31 de gener del 2010
Bibliotecas: lo +plus del 2009 (información)
dimecres, 27 de gener del 2010
Bibliotecas: lo +plus del 2009 (tecnología)
- Ebooks, realidad aumentada, real-time web & Cloud / Salvador Pérez y Agustín Cárdenas
- Internet y Media / Yotam Ben Ami y Mariano Martínez López
- Tecnologías móviles / Ignacio Berberana
dilluns, 25 de gener del 2010
ThinkEPI
ThinkEPI es una de las muchas iniciativas que la profesión debe a ese activista de la biblioteconomía y la documentación que es Tomàs Baiget.
ThinkEPI tiene por objetivo “contribuir a dinamizar la comunidad de dibliotecarios, documentalistas y expertos en información, en lengua española, así como a intentar que estos profesionales que "añaden valor a la información" sean más visibles ante la sociedad”.
Con una periodicidad más o menos semanal, ThinkEPI publica notas en las que destacados especialistas nos ponen al día sobre aspectos determinados de la profesión. Las notas se recopilan, revisan y actualizan y dan lugar al Anuario Thinkepi
Para el próximo (que tienen prevista su aparición en febrero). El grupo ThinkEPI ha pedido a diferentes personas un resumen del año 2009. A mi me lo pidieron para bibliotecas y he hecho mi aportación bajo el título “Bibliotecas: un enfermo con una mala salud de hierro”.
Decía yo allí que de la longevidad de las bibliotecas deberíamos deducir su capacidad de adaptación. A pesar de ello, en el imaginario popular, la imagen de la biblioteca se identifica con un fluir del tiempo más lento que el que tienen lugar en el mundo. Y quizá sea así, porqué los cambios que viven se fraguan a fuego lento.
Decía que quizá para observar los cambios que viven los módulos de tres o de cinco años sean más adecuados que los de uno. Pero, además, de bibliotecas hay muchas, de muchos tipos y en muchos lugares e intentar determinar elementos comunes de su evolución puede ser difícil sino imposible.
A pesar de ello me atreví a hacer la crónica de lo más importante que puede haber sucedido a las bibliotecas en este breve lapso de tiempo que ha sido el año 2009. Los editores de ThinkEPI me permiten publicar mi aportación es este blog y lo haré en 4 entregas de las cuales esta es la primera.
Bibliotecas: retos para el 2010
Las bibliotecas tienen, desde hace muchos años, una mala salud que se está demostrando ser de hierro. Resisten los periódicos anuncios de su marginalización o extinción y lo hacen adaptando constantemente sus funciones, servicios y edificios a las nuevas necesidades surgidas de su entorno. La adaptabilidad será pues (continuará siendo) su principal reto para el futuro próximo y no tan próximo. Tres pueden ser las claves para su longevidad.
En primer lugar y de forma evidente, la incorporación de la información electrónica y de servicios digitales al día a día de la biblioteca. Los casos de prácticas ejemplares que pueden citarse no bastan para aceptar la situación como óptima. De la misma forma que la información impresa ha sido tradicionalmente pobre en las bibliotecas españolas, continúa siéndolo en formato electrónico. La digitalización de colecciones es una orientación importante a la que debe sumarse la inversión en la compra de información (impresa y electrónica). Las bibliotecas pueden ejercer su función si ofrecen a sus usuarios un amplio abanico de recursos donde elegir, recursos por cierto que tendremos que acostumbrarnos a que sean en inglés.
En segundo lugar, las bibliotecas han sacado parte de su fuerza en la capacidad de adaptación organizacional. La asociación en redes o consorcios ahorra costes, genera sinergias y permite crear servicios de nuevo cuño. Aprovechar la catalogación hecha por los demás es un ahorro, usar un mismo programa permite usar aplicaciones hechas por otros y la cooperación permite un servicio de referencia virtual que no podríamos tener con nuestros propios medios. Son ejemplos que no deberían limitarse a las bibliotecas. Estas, juntamente con archivos y museos deben constituir una alianza del sector que conserva y difunde cultura.
En tercer lugar y quizá como reto principal: las bibliotecas deben ser capaces de demostrar que contribuyen al desarrollo social y conseguir así los recursos que necesitan para expandirse especialmente a nivel municipal y escolar. Las medidas de preparación para la sociedad de la información ponen el acento en la tecnología y obvian las necesarias capacidades para usarla. No me refiero a las capacidades tecnológicas y sí a las informacionales ya que, en definitiva, es información lo que circula en la red. La capacidad que tengan los ciudadanos de acceder a la información, de evaluarla y usarla determinará su capacidad para desarrollarse plenamente como personas, de adaptarse laboralmente a un entorno cambiante y de contribuir con conocimiento y riqueza a la sociedad que les rodea.
Hacerlo en un panorama de crisis como el que nos espera para el 2010 y siguientes requerirá lo mejor de nosotros mismos. La demostrada mala salud de hierro de las bibliotecas para sobrellevar enfermedades pasadas debería ayudarnos a conseguirlo.
dilluns, 18 de gener del 2010
Hacer bastante más con más o menos lo mismo: las bibliotecas de los EUA de 1999 a 2009
- se crearon 80 puntos de servicio nuevos y la población servida creció en un 4,1% (sólo un 2,6% de la población de los EUA no estaría atendida por ninguna biblioteca)
- las visitas a la biblioteca por persona pasaron de las 4,5 a las 4,9 (para comparar, decir que fueron de casi 3 en las de la provincia de Barcelona)
- los préstamos por persona pasaron de los 6,8 a los 7,4 (decir que en la provincia de Barcelona los préstamos por persona en 2008 fueron de 2,2)
- se muestran importantes incrementos de bibliotecas con servicios de ayuda al ciudadano para usar servicios electrónicos de la administración
- un 90% tienen bases de datos contratadas y algo más del 50% libros e-
- en 2009, un 76,4% ofrecían red de Internet sin cables
- Incremento del 6,2% de bibliotecas escolares (debido al incremento de la población escolar)
- Incremento del préstamo del 9,5%
- El censo reporta 259 bibliotecas nuevas (un 6,8%) debido, en parte, a haber tenido más respuestas del sector
- Una disminución del 1,5% en personal total (el resultado parcial para los bibliotecarios ‘de carrera’ es un incremento del 5,4)
- Descenso del préstamo ‘normal’ (del 36%) y de las transacciones de referencia (un 39%); incremento del interbibliotecario, de las visitas a la biblioteca (un 16,5%) y de los servicios de formación (un 11,17%)
- Un 74% de los norte-americanos creen que la biblioteca pública mejora la calidad de vida en su comunidad y que, al proporcionar acceso libre a recursos de información, proporciona a su vez igualdad de oportunidades al individuo
- Un 97% cree que los programas de biblioteca escolar son una parte esencial de la experiencia educativa
- Un 95% creen que las bibliotecas universitarias son esenciales para la comunidad académica.
dimarts, 5 de gener del 2010
Conèixer millor el que fan els nostres usuaris per poder fer millor la nostra feina
El cas és que en el paradigma de la biblioteca moderna, en el que aquesta era el lloc on més informació es podria trobar sobre un tema, podíem oblidar-nos-en de que volia o de com es comportava l’usuari. Era un error però ens el podíem permetre. Ara més que mai, en el paradigma de la biblioteca difusa, ubiqua, i sempre accessible, de cara a fer les biblioteques útils ens cal saber què que agrada i què fan els que usen informació.
Valdria això també per a biblioteques populars (i seria bo tornar a tenir estudis sobre el comportament i desitjos dels lectors com els que havia fet la Xarxa de bp de la Diputació de Bcn), però avui els 2 estudis que comentarem parlen dels comportament dels investigadors.
El 1r, és un estudi l’OCLC que porta per títol "Scholarly Information Practices in the Online Environment: Themes from the Literature and Implications for Library Service Development" i que signen Carole L. Palmer, Lauren C. Teffeau i Carrie M. Pirmann.
És de gener del 2009 i em sap greu no haver-lo vist abans. L’informe revisa les pràctiques dels investigadors respecte la informació en l’entorn actual (d’informació digital) per tal de “identificar direccions fructíferes i establir prioritats per desenvolupar serveis d’informació digital que recolzin i facilitin la recerca”. Dit d’una altra manera: conèixer com investiguen els investigadors per tal de veure com podem ajudar-los des de les biblioteques. Senzill i, en canvi, tant fàcil d’oblidar!
No en faré un resum de l’informe. En diré però que analitza 5 diferents activitats de l’investigador relacionades amb la informació (buscar, recollir, llegir, escriure i col·laborar), les subdivideix, informa dels principals estudis existents respecte cada subdivisió, i suggereix coses que les biblioteques podem fer en cada apartat. És de lectura fàcil i hauria de ser d’utilitat per a qui treballa en biblioteques de recerca (és a dir, universitàries i especialitzades).
En un altre ordre i sense ser una novetat en aquest blog, un altre article de Carol Tenopir (en col·laboració amb Donald W. King, Sheri Edwards i Lei Wu), “Electronic journals and changes in scholarly article seeking and reading patterns”, a: // Aslib Proceedings, 61(2009)1, p. 5 - 32.
Tenopir i King fa anys que observen què i com llegeixen els investigadors per tal d’extreure’n conclusions. En l’article comentat busquen correlacions entre el què es llegeix i: a) l’àmbit temàtic al que pertanyen els investigadors, b) la dedicació major o menor a la recerca o a la docència, c) la productivitat del investigador, d) l’edat, i e) l’objectiu de la lectura.
Algunes correlacions són les que hom esperaria trobar , però a mi no m’han deixat de sorprendre’n algunes. Com per exemple, el comportament molt diferenciat respecte la lectura dels investigadors segons l’àmbit temàtic al que pertanyen, o que el 44,2% dels articles llegits provinguin de la biblioteca (dependència que passa a ser del 58% per als professors més orientats a la recerca que a la docència), o que els professors orientats a la recerca no són pas el que més usen articles OA (un 9,8% respecte el 15,9% dels orientats a la docència), o que, malgrat molts dels articles llegits sigui una font electrònica, la lectura en ella mateixa es continua fent de forma majoritària en paper.
Entre pel·lícula i pel·lícula que vaig a veure amb la meva filla aquestes vacances (El Erizo i Fama són les darreres), i tot provant d’esquivar la mandra nadalenca, descobreixo un altres estudi d’OCLC sobre el tema. La lectura (i, ves a saber, comentari) d’aquest haurà d’esperar, però. Per als impacients, dir que es tracta de: "A Comparative Review of Research Assessment Regimes in Five Countries and the Role of Libraries in the Research Assessment Process".
Promet ser apassionant.