Pasaré a mostrar tres casos en los que una biblioteca,
cooperando con otras bibliotecas u otras organizaciones puede crear un servicio
nuevo sin necesidad de más recursos.
En el mundo
El Consorci de
Biblioteques Universitàries de Catalunya (CBUC) en 1999 empezó los trabajos que permitirían poner en
funcionamiento, el año 2001, el repositorio cooperativo de tesis doctorales (TDX).
TDX contiene hoy algo más de 15.000
tesis doctorales en formato digital y en el repositorio participan diecinueve
universidades. Son las propias universidades las que se encargan de difundir el
repositorio entre sus estudiantes de doctorado para que, una vez presentadas y
aprobadas sus tesis, entreguen la información necesaria para poderlas
introducir en TDR.
La actuación coordinada de les bibliotecas y el uso de
protocoles comunes de transmisión de datos permiten que los datos de una tesis
introducida en TDX estén, de forma automática, en el catálogo de la universidad
donde se leyó, en el catálogo colectivo del CBUC,
en el de las universidades españolas en Google y, finalmente, en el portal europeo de tesis DART-Europe.
DART-Europe es una asociación de
bibliotecas y de consorcios bibliotecarios que trabajan conjuntamente para la
mejora del acceso global a las tesis doctorales europeas.
Así, una tesis doctoral catalogada una sola vez en un
repositorio cooperativo pasa a formar parte de diversos instrumentos de
‘descubrimiento’ sin que la biblioteca tenga que entrar los datos repetidas.
Así, gracias al trabajo multi-institucional una biblioteca multiplica su
presencia en la red.
En el territorio
Debido a los costes de los ordenadores, la automatización
de las bibliotecas que se inició a finales de los años 60 e inicios de los 70
se hizo de forma cooperativa en muchos casos. Esto comportó no solo el
aprovechamiento de infraestructura (los ordenadores) sino la creación de
catálogos colectivos y acuerdos de préstamo entre bibliotecas. Esto permite
mejorar enormemente el servicio información bibliográfica, el de acceso al documento
y, al mismo tiempo, ahorrar recursos gracias a la catalogación por copia. Los
catálogos colectivos son una clara creación de la biblioteca como entidad
multi-institucional.
El catálogo colectivo WorldCat creado por OCLC es de bien seguro el
ejemplo más conocido, pero hay multitud de catálogos colectivos a nivel
regional. Por ejemplo, el CBUC fue
la creado en 1996 para confeccionar el CatálogoColectivo de las Universidades de Catalunya (CCUC).
Actualmente el CCUC da información
de unos 10.000.000 de documentos bibliográficos de unas 120 bibliotecas
distintas.
Esto se consiguió de forma gradual, extendiendo el ámbito
multi-institucional del catálogo. El CCUC
se inició con la participación de las bibliotecas universitarias de Cataluña. A
estas se le han ido añadiendo progresivamente las bibliotecas de universidades
privadas y de universidades limítrofes con Cataluña. Pero, a medida que fue
creciendo, el CCUC se convirtió en
el instrumento de referencia para localizar información bibliográfica en este
ámbito territorial y al CCUC se le
hagan ido añadiendo fondos de bibliotecas especializadas.
Solo con la coordinación en normativa de catalogación y
una infraestructura común las bibliotecas participantes ahorran costes en
catalogación y pueden prestar servicios nuevos como el de préstamo consorciado
que permite que cualquier usuario acceda a los fondos de otras bibliotecas en
un plazo de menos de 5 días. Así, un libro de una biblioteca puede ser
utilizado por todos los usuarios y la biblioteca puede ofrecer además de su
colección la del resto de bibliotecas. Así, gracias al trabajo multi-institucional
una biblioteca multiplica los recursos que ofrece a sus usuarios.
Dentro de la organización
La investigación ha sido
siempre una actividad fundamental para la universidad, pero hasta ahora la
investigación se ha difundido por canales muy bien establecidos (básicamente
las revistas). Estamos viviendo un cambio gobernado por lo ‘abierto’ o por el
libre acceso. No solo van a ser de libre acceso los artículos científicos, sino
que deberán serlo los datos en los que se basan así como los metadatos que los
describen. De forma importante la universidad deberá esforzarse en que los
resultados de la investigación que produce sean visibles en la red de forma
apta para que sean utilizados por aplicaciones web y por personas.
Los datos referentes a la
investigación (al menos en España) suelen encontrarse dispersos en diferentes
silos dentro de la universidad y casi siempre gestionados per servicios
distintos. En la gestión de datos de investigación típicamente intervienen tres
servicios: los creadores del CRIS (Current
Research Information System) institucional, los gestores del repositorio
institucional y los servicios informáticos proveedores de software para esta
gestión. La gestión descentralizada produce instrumentos de visulaización
distintos y muy a menudo incompatibles entre sí.
La biblioteca de la Universidad
Pompeu Fabra de Barcelona ha sabido capitalizar el conocimiento de los
servicios bibliotecarios de gestión de información y su capacidad colaborativa
creando un portal sobre la investigación hecha en la universidad. El Portal de Producción Científica de la UPF
incluye actividades de ayuda a la
investigación (proyectos de investigación, convenios, becas), publicaciones
(artículos de revista, libros, capítulos de libro, working papers), congresos,
tesis dirigidas, premios etc. de los investigadores de los cuales se disponga
de su currículum vitae actualizado.
Los objetivos del Portal
de Producción Científica son: gestionar adecuadamente los CV del PDI, ofrecer
información actualizada sobre las actividades de investigación de la Universidad,
y mejorar la gestión interna de la Universidad, es decir, evitar gestionar
datos de forma duplicada. Las
consultas son por investigador, departamento, grupos y unidades de
investigación y palabra clave. Siempre que es posible las referencias bibliotecaria
enlazan con el texto completo del documento en formato electrónico.
Así
se consigue que los datos de investigación se introduzcan una sola vez en
alguno de los sistemas de gestión de la investigación de la universidad y, al
mismo tiempo, se crea un instrumento potente de difusión de la investigación
hecho por la universidad. Así, gracias a la capacidad colaborativa de la
biblioteca (y a su conocimiento sobre como gestionar información), gracias al
trabajo multi-institucional (esta vez dentro de la propia organización) la
biblioteca aumenta el valor que tiene para la Universidad.
(4 de
4) Lluís Anglada / Le biblioteche di front al cambiamento de paradigma:
esternalizazione, cooperazione e alleanze in un mondo che cambia // Biblioteche
in cerca di alleati: Oltre la cooperazione, verso nuove strategie di
condivisione; Massimo Belloti, ed
(Milano: Editrice Bibliografica, 2013). ISBN: 978-88-7075-765-1. P 156-160.