Dejando de lado las definiciones canónicas, yo veo las
revistas como comunidades de personas que tienen intereses y puntos de vista
coincidentes.
Hoy cualquier ámbito científico produce más artículos en
un año que los que una persona se puede leer a lo largo de toda su vida. Por lo
tanto, el problema es menos publicar que conseguir que te lean. Las bases de
datos hace unos años, las herramientas de descubrimiento hace menos y las redes
sociales más recientemente, han sido maneras que han cambiado la forma de
'encontrar’ un artículo que nos interese. Pero, a la vez, los lectores
(científicos), para elegir qué leer, continúan guiándose por el prestigio y
trayectoria consolidados de los títulos de las revistas, por la reputación de
los autores y por los lugares donde previamente han encontrado contenidos que
les interesan.
No hay (probablemente por suerte) un sistema unívoco de
encontrar los artículos relevantes. Mientras tanto, los investigadores
continúan leyendo artículos la noticia de los cuales conocen a partir de
recomendaciones, de citas, de enlaces... y también repasando sistemáticamente lo
que se publican en determinadas revistas, porque estas han sido las que -por su
experiencia- les han aportado más artículos de interés. Así pues, si hay una
temática determinada que nadie más trata, si hay un punto de vista u
orientación que nadie más cubre o un público determinado al que se quiere
llegar, en cualquiera de estos casos, hacer una revista tiene sentido .
Otro tema es quién dice que una revista pertenece a la
categoría de 'científica'. Tradicionalmente esto se resolvía a partir de unas
características determinadas que las revistas científicas debían cumplir: tener
el aval de alguna sociedad científica y de un comité editorial, que los
artículos sean revisados por pares, determinadas características formales...
Los últimos años han sido también años en los que la evaluación del trabajo de
los investigadores de cara a su promoción profesional se basa cada vez más en
bases de datos (como el Web of Science (WoS) o SCOPUS) que cuentan las citas
recibidas por algunas revistas.
La inercia y las prisas ha hecho que estar en alguna de
estas bases de datos se asimila a ser revista científica (y las que no, no).
Según el prestigioso directorio Ulrich, habría 28.094 revistas científicas vivas
revisadas por pares; tanto WoS como SCOPUS cubren muchas menos. Yo creo que de
revistas científicas hay aún más que las censadas por Ulrich. En todo caso,
está claro que las bases de datos usadas para decir qué revistas son
científicas y cuáles no están sesgadas a favor de las disciplinas científicas
puras y aplicadas, los grandes editores y la lengua inglesa. Los criterios para
considerar científica en una revista deben ser científicos, es decir
cualitativos, no los operacionales que rigen la confección de bases de datos
comerciales a las que no les sale a cuenta incluir todas las revistas
científicas que hay en el mundo.
Vale la pena seguir haciendo una revista si SCOPUS o WoS
no la indexan? Esta respuesta la tiene que dar cada uno. Yo soy miembro de la
junta del Patronat d’Estudios Osonencs, entidad que púbica la revista
científica Ausa, y en ningún momento nos hemos planteado dejar de editarla por
el hecho de que no esté en los repertorios mencionados. Si un grupo de personas
editan una revista, la pregunta que hay que hacerse es si se tiene algo que
decir sobre algún aspecto de la realidad, si hay una comunidad (de lectores)
para quien lo que se diga al respecto es relevante, y si lo que se publica está
hecho bajo criterios y métodos científicos.
Nota: la imágen (elegida a efectos solo ilustrativos) está tomada de una presentación de Javier Loaiza en slideshare.
3 comentaris:
Un amigo ha hecho la siguiente consulta al Ulrich's:
"journal" + "active" + "academic/ scholary" + peer reviewed"
el resultado es = 73458 títulos.
Lluís,... em sembla que Ausa sí està a Scopus ho pots mirar aquí: http://miar.ub.edu/issn/0210-5853
Lluís,... em sembla que Ausa sí està a Scopus ho pots mirar aquí: http://miar.ub.edu/issn/0210-5853
Publica un comentari a l'entrada